Desde CAPYS trabajamos por hacer de Justicia Social desde la perspectiva de la vigilancia del cumplimiento de los derechos humanos en materia de discapacidad intelectual. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones.

Uno de los grupo más vulnerable en México ante el incumplimiento de las garantías de justicia social son las personas con discapacidad intelectual, ya que de su situación actual se refleja una falta de oportunidades, aislamiento social, baja autodeterminación, políticas que deniegan trato o acceso igualitario, servicios que invaden la intimidad, desempleo, bajo status económico, discriminación institucional y servicios que infringe su libertad.

Desde CAPYS trabajamos por hacer garante la justicia social en las personas con discapacidad por:

      La dificultad en el ejercicio de derechos.

      Desventajas acumulativas que marginan a lo largo de la vida.

      Desventajas históricas inmerecidas.

      Identidad anclada al cuerpo, a las deficiencias, a lo no normal.

      Exclusión social de ámbitos de la vida comunitaria.

      Esquemas de dependencia e infravaloración y estigmas.

      Discriminación estructural.

      La noción de dependencia da lugar a una ciudadanía de segunda clase (pasiva, receptiva, dependiente)

 

Por este motivo trabajamos con las personas con discapacidad intelectual y sus familias para que:

      Sean respetados

      Manifiesten sus propios intereses

      Tengan acceso a la recreación

      Que sus opiniones sean tomadas en cuenta.

      Que tengan las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos

      Alcancen un verdadero estatus de adulto

      Su transición como adultos independientes.

      Su inclusión educativa, social y laboral.

Al fin y al cabo, solo buscamos un elemento clave que es el respeto a la condición de ser humano sin condición alguna, grados, distinciones ni categorizaciones.